¡Qué pastel tan dulce tiene su hermana y qué bollos tan exuberantes! Decidió complacer a su hermano mayor, para lo cual le hizo un cunnilingus de primera clase. Lo más sorprendente fue que el hermano pareció incluso correrse en su agujero, ¿tal vez esté tomando la píldora? Pero le salió bastante dulce.
Ahora entendía por qué tenía que aprender inglés, sin él no podría chupar esta belleza inglesa. Por dinero, claro, es más fácil negociar.