La morena sabe cómo salirse con la suya, pero la historia no dice si al final tuvo o no el mérito. Sí, y me temo que para el gerente tampoco sería el último día de trabajo. La historia no está resuelta, y me temo que para el gerente no sería también el último día de trabajo.
Para que una chica esté satisfecha, necesita que la tiren todo el tiempo. Tiene que sentirse como una hembra y arrastrarse por el culo. Y si el tipo o el marido se olvidan de tirar otro palo, ella empieza a temblar. Aquí también echar un polvo ha devuelto la felicidad a la familia.
Cesc es bueno