El hermano estaba hambriento de sexo y no pasó por alto a sus hermanas, que meneaban el culo en la terraza. Las llevó a la habitación y tiró de la rubia en el agujero anal, mientras que la segunda hermana morena con sus manos abrió sus piernas rubias. Naturalmente, echó su jugo en la boca de cada una por igual. Les hizo saber que se acordaba de ellas y que siempre les ayudaría a relajar sus culos.
Es realmente una paradoja de la naturaleza - ¿cómo se las arregla para tragar una polla que es claramente demasiado grande para su boca? Y aún más increíble es cómo consigue encajar una polla tan grande en su frente con una complexión tan frágil. Es desconcertante.